Se teme por cientos de victimas.
Un potente terremoto de magnitud 7,7 sacudió este viernes el centro de Myanmar, alcanzando también la vecina Tailandia, la India y el suroeste de China.
El sismo, que tuvo lugar al mediodía (6:00 GMT), ha producido una gran devastación, con edificios y otras instalaciones derrumbados en varios países, donde se teme que haya cientos de víctimas mortales.
Por el momento se han contabilizado 3 fallecidos al derrumbarse un rascacielos en construcción en la capital tailandesa, Bangkok, donde hay al menos 81 obreros desparecidos.
El epicentro se situó a 16 kilómetros al norte de la ciudad birmana de Sagain y muy cerca de la segunda localidad del país, Mandalay, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
La junta militar birmana ha declarado el estado de emergencia en Naipidyió, la capital, y en otras cinco regiones del país.

El hermetismo de Myanmar, gobernado por una junta militar desde 2021, hace que la información procedente del país salga con cuentagotas, por lo que es difícil conocer con exactitud la magnitud de la catástrofe en el país o el número de víctimas.
Sin embargo, un miembro de un equipo de rescate en Mandalay afirmó a la BBC que «los daños son enormes».
«El número de muertos también es bastante elevado. Eso es todo lo que podemos decir ahora mismo porque las labores de rescate continúan», señaló la fuente.
«Todavía no se conoce el número exacto de víctimas, pero se cuentan al menos por centenares», agregó el rescatista. Mandalay tiene una población de 1,2 millones de habitantes.
El terremoto se ha sentido a cientos de kilómetros del epicentro.
Especialmente fuerte ha sido la capital de Tailandia, Bangkok, que se encuentra a unos 1.000 kilómetros del lugar del sismo.

El temblor sembró el pánico en la populosa ciudad, donde multitud de videos grabados por los residentes muestran cómo se balanceaban los rascacielos de su centro financiero como si fueran juncos, algunos convertidos en cascadas al desbordarse las piscinas de sus plantas superiores.
Un rascacielos de 23 pisos que se encontraba en construcción se derrumbó, atrapando a decenas de trabajadores en su interior.