El sueño argentino de ver a Franco Colapinto en la Fórmula 1 sigue vivo, pero su debut en el Gran Premio de Miami parece, por ahora, postergado. Si bien el entusiasmo creció en los últimos días alimentado por rumores y deseos, la realidad que se impone en el paddock sugiere que el joven piloto aún deberá esperar su oportunidad.
Son tres los indicios que, desde el entorno de Alpine, marcan distancia con la posibilidad de ver a Colapinto subido a un monoplaza en Miami. El primero tiene que ver con lo estrictamente deportivo: se trataría de un debut complejo. El trazado urbano de Miami, desconocido para Franco, sumado al exigente formato del fin de semana —con carrera Sprint incluida— le dejaría escaso margen para adaptarse, con apenas una sesión libre de entrenamiento. A diferencia de Monza, donde ya había girado y la presión estaba más contenida, esta vez el contexto no juega a favor.
El segundo punto es el papel clave que Colapinto cumple actualmente desde el simulador en la sede de Alpine en Enstone. Su aporte técnico ha sido valorado públicamente, como se vio tras el Gran Premio de Bahréin, donde su trabajo contribuyó a una destacada actuación de Pierre Gasly. El equipo entiende que, por el momento, su desarrollo como piloto se potencia mejor fuera de la pista, construyendo experiencia sin el vértigo de una debut improvisado.
Y finalmente, una cuestión no menor: el factor mediático. La sola presencia de Colapinto en Miami generaría una ola de atención que podría resultar disruptiva, tanto para el equipo como para el propio Jack Doohan, actual reserva en línea directa para una posible oportunidad. Alpine prefiere evitar esa sobreexposición mientras aún apuesta al crecimiento y consolidación del piloto australiano.
Aunque Flavio Briatore, hoy figura influyente dentro de la escudería, no oculta su simpatía por Colapinto, el mensaje parece claro: paciencia. El argentino forma parte de los planes, pero su desembarco en la máxima categoría se construye paso a paso, y no a base de especulaciones.
Por ahora, toca seguir esperando. Pero si algo dejó claro este proceso es que Franco Colapinto está cada vez más cerca de ese anhelado salto. Solo que aún no será en Miami.