El Gobierno nacional anunció su decisión de suspender las cuentas en redes sociales de todos los medios públicos, incluyendo a la Televisión Pública, Radio Nacional, Télam y otras señales estatales. La medida fue confirmada el miércoles 24 de abril y forma parte de un proceso de «reorganización» de los medios bajo control estatal.
La orden incluye no solo el cese de publicaciones sino también el cierre temporal del acceso a las cuentas institucionales en plataformas como X (ex Twitter), Instagram, Facebook y YouTube. Desde la Secretaría de Innovación y Transformación del Estado justificaron la medida argumentando la necesidad de “auditar el funcionamiento, estructura y objetivos” de los medios públicos.

En paralelo, los trabajadores y trabajadoras del sector manifestaron preocupación y denunciaron que se trata de un intento de censura y vaciamiento del sistema de medios estatales. La medida se suma al conflicto ya abierto con la agencia de noticias Télam, cuya página web permanece desactivada desde marzo y cuyas redacciones fueron valladas sin previo aviso.
Desde el oficialismo, sin embargo, se insiste en que se trata de una pausa transitoria, enmarcada en un rediseño de la comunicación estatal, en línea con el proyecto de “achicamiento del Estado”. Por el momento, no hay plazos definidos para la reactivación de las cuentas ni se ha comunicado un nuevo esquema de funcionamiento.
El apagón digital de los medios públicos ocurre en un contexto de fuerte confrontación discursiva del gobierno de Javier Milei con el periodismo crítico, y consolida una política de comunicación cada vez más concentrada en canales personales y redes del propio Presidente.