En su primer pronunciamiento tras el sexto día de enfrentamientos con Israel, el líder supremo de Irán, ayatolá Alí Jameneí, lanzó una dura advertencia a Washington: “Los estadounidenses deben saber que cualquier intervención militar por su parte implicará daños irreparables” . Jameneí subrayó además que el pueblo iraní “no se rendirá” ante presiones externas, reafirmando el carácter inquebrantable de la República Islámica.
La escalada regional se produce en medio de intercambios de misiles y ataques aéreos entre Teherán e Israel, y tras las insinuaciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de una posible intervención para forzar la rendición de Irán . Fuentes del Pentágono confirmaron el despliegue adicional de fuerzas en Oriente Medio, mientras Irán refuerza sus defensas y amenaza con responder con misiles hipersónicos contra cualquier base estadounidense que participe en el conflicto .
En su cuenta de Truth Social, el expresidente Donald Trump aseguró que “ahora tenemos el control total y absoluto de los cielos de Irán” y reclamó una “rendición incondicional” de Teherán, aunque descartó por el momento “eliminar” al líder supremo, Ali Jameneí. Estas declaraciones apuntan a disuadir a Irán de lanzar más misiles contra objetivos estadounidenses, al tiempo que elevan la tensión al máximo nivel diplomático.
Analistas señalan que la advertencia de Jameneí busca disuadir a Washington de sumarse directamente a la guerra, pero advierten que una intervención podría desencadenar un conflicto de gran escala con repercusiones globales. Hasta ahora, el cruce de ataques ha dejado cientos de víctimas civiles y militares en ambos bandos, y la comunidad internacional clama por una desescalada urgente.
Con las tensiones al rojo vivo, el riesgo de ampliación del conflicto —que ya ha sacudido los mercados energéticos y tensado alianzas diplomáticas— pone en jaque la estabilidad de toda la región. Mientras tanto, Irán mantiene su discurso firme: “Ni la paz ni la guerra pueden imponerse a esta nación”, remató Jameneí, dejando claro que cualquier intento de someter a Irán por la fuerza hallará una respuesta contundente.