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junio 15, 2025

Estados Unidos en alerta: denuncian motivación política tras el asesinato de una congresista en Minnesota

El asesinato de la congresista demócrata Melissa Hortman y su esposo en su domicilio de Minneapolis, y el ataque simultáneo contra el senador John Hoffman y su pareja, conmocionan a Estados Unidos y reavivan el debate sobre el extremismo político y el uso de la violencia como herramienta de intimidación.

Ambos episodios ocurrieron durante la madrugada del 14 de junio en Minnesota y fueron calificados por el gobernador Tim Walz como un «doble atentado con motivaciones políticas». El atacante permanece prófugo, y la policía ha desplegado un operativo de búsqueda intensivo en la zona norte del estado.

Según fuentes oficiales, Hoffman y su esposa fueron las primeras víctimas: recibieron múltiples disparos en su hogar y lograron sobrevivir tras ser intervenidos quirúrgicamente. Menos de dos horas después, Hortman y su esposo fueron asesinados en circunstancias similares. Testigos aseguran que el agresor se hacía pasar por un agente de seguridad, y que logró escapar tras un enfrentamiento con la policía en las inmediaciones del segundo crimen.

La descripción del sospechoso –un hombre blanco, con chaleco antibalas y vestimenta táctica– refuerza la hipótesis de un ataque planificado y con fuerte carga simbólica. El FBI, en coordinación con agencias locales, tomó parte en la investigación.

La fiscal general Pam Bondi afirmó que estos actos «serán juzgados con todo el peso de la ley», mientras que organizaciones civiles y sectores opositores vinculan el ataque con el clima de tensión social y política que se vive en el país, a pocas horas de un desfile militar convocado por Donald Trump en Washington y en medio de más de 2.000 protestas anunciadas en todo el país bajo la consigna de frenar el «autoritarismo» del actual gobierno.

Minnesota, un estado que ha sido epicentro de luchas sociales y políticas en los últimos años, vuelve a estar en el centro de la escena, esta vez por un crimen que, más allá de sus responsables materiales, refleja los riesgos de una democracia que, según muchos, se encuentra bajo asedio.

Desde las organizaciones sociales convocantes, como Indivisible Twin Cities, reafirmaron su voluntad de mantener las manifestaciones: “Lloraremos a nuestras víctimas, pero no retrocederemos. Este país necesita paz, justicia y democracia. Y eso no se construye en silencio”.