A los 40 años, Horacio Zeballos vivió el momento más alto de su carrera y del tenis argentino en dobles masculino: junto al español Marcel Granollers conquistó Roland Garros tras una final vibrante ante los británicos Joe Salisbury y Neal Skupski, por 6-0, 6-7 (5) y 7-5 en la mítica Philippe Chatrier.
El marplatense, zurdo exquisito y referente silencioso del tenis nacional, rompió el hechizo de las tres finales perdidas —US Open 2019, Wimbledon 2021 y 2023— y alzó por fin el trofeo mayor. Lo hizo con una actuación memorable, repleta de momentos de temple, precisión y una dosis de genialidad difícil de repetir.
Uno de esos puntos mágicos, en el que salió de la cancha para devolver una pelota imposible por fuera del poste y entre carteles de publicidad, quedará en la historia. Fue una jugada que cambió el ánimo del partido y, acaso, el destino del título. “Dejé la vida. Le puse el corazón. Los campeones necesitan suerte, y ese fue mi momento”, diría después.
Zeballos jugó el mejor partido de su vida en el escenario más exigente. Su compañero atravesaba pasajes erráticos —falló incluso un smash clave en el tie break del segundo set— pero el argentino sostuvo al equipo con categoría y determinación. “Sabíamos que la diferencia estaba en la parte mental. Les pedí consejos a McEnroe, a Henman, a Alcaraz. Ya habíamos estado muy cerca, quería encontrar otra manera”, reveló tras el triunfo.
El camino no fue fácil. Su exclusión de los Juegos Olímpicos, a pesar de haber sido número uno del mundo en dobles, aún duele. Pero nunca dejó de creer. «Cuando era chico, jugaba en el club de mi papá, en Mar del Plata, y decía: ‘Ojalá algún día gane Roland Garros’. Hoy se me dio, después de varias finales», recordó, con emoción.
Zeballos se convirtió en el primer argentino campeón de dobles masculino en Roland Garros. El próximo lunes regresará al top 10 del ranking (puesto 7), con 25 títulos ATP en dobles. Y aunque el final de su carrera podría no estar lejos, ya tiene algo asegurado: cuando decida bajarse del circuito, lo hará como lo que ya es —una leyenda del tenis argentino.