Resistencia Cargando temperatura...
junio 8, 2025

Greta Thunberg desafía el cerco a Gaza con una misión humanitaria: Israel busca frenar el avance del Madleen

Una embarcación con activistas internacionales navega hacia Gaza cargada de ayuda humanitaria, en medio de crecientes tensiones diplomáticas. Entre los doce tripulantes del barco Madleen se encuentra Greta Thunberg, la reconocida activista sueca por los derechos humanos y el ambiente, quien decidió involucrarse en esta misión en defensa de la vida y la dignidad del pueblo palestino.

El barco, que partió desde Sicilia el 6 de junio, lleva arroz, leche de fórmula y otros insumos esenciales para una población civil que atraviesa una catástrofe humanitaria sin precedentes. La iniciativa, organizada por la Flotilla de la Libertad, busca romper el prolongado bloqueo marítimo que impide el ingreso de ayuda a la Franja de Gaza.

Desde el gobierno israelí, la reacción fue inmediata: el ministro de Defensa, Israel Katz, ordenó a las Fuerzas de Defensa interceptar al Madleen y evitar que llegue a destino. A través de un comunicado oficial, Katz tildó a los activistas de “propagandistas de Hamás” y lanzó acusaciones de antisemitismo, en un intento de deslegitimar una acción claramente humanitaria y no violenta.

“Desafiamos un asedio que consideramos ilegal y profundamente inhumano”, expresó Thunberg antes de zarpar. Con su habitual convicción, remarcó que esta misión busca visibilizar lo que muchos gobiernos callan: una población civil atrapada bajo fuego constante, con acceso limitado a alimentos, agua y medicinas, y sin posibilidad de huir.

La eurodiputada Rima Hassan, también presente en la misión, aseguró que más de 200 legisladores europeos han solicitado a Israel que permita el ingreso de la carga humanitaria. “Lo mínimo que podemos hacer como comunidad internacional es garantizar que un barco con alimentos para bebés no sea interceptado como si fuese una amenaza militar”, advirtió.

Las autoridades israelíes alegan que el bloqueo marítimo busca evitar el ingreso de armas a Gaza. Sin embargo, el contexto en el que ocurre esta misión es otro: más de 54.000 personas han muerto desde octubre de 2023 según el Ministerio de Salud de Gaza, como consecuencia de una ofensiva de represalia desproporcionada que sigue sin distinción entre civiles y combatientes.

El Madleen representa, así, una acción de paz frente a una política de asfixia. La presencia de Greta Thunberg le imprime al gesto una dimensión global. Su activismo —que ya ha desafiado a los líderes del mundo en foros internacionales— se suma ahora a quienes denuncian una situación extrema, donde miles de familias viven entre escombros, sin refugio ni asistencia.

“No nos habríamos embarcado si no creyéramos que podríamos llegar a Gaza”, sostuvo la activista Yasemin Akar desde el barco. La historia reciente recuerda el caso del Mavi Marmara, cuando en 2010 una acción similar fue interceptada con violencia por comandos israelíes, dejando diez muertos. Hoy, el Madleen podría ser un nuevo punto de inflexión.

Según se informó, el barco será interceptado antes de tocar costas palestinas y redirigido al puerto israelí de Ashdod. La tripulación sería luego deportada, aunque el mensaje ya ha sido enviado al mundo: en tiempos de guerra, hay quienes eligen el camino de la compasión.

Greta Thunberg y los activistas de la Flotilla de la Libertad navegan hoy contra la corriente de indiferencia internacional. Lo hacen en nombre de los que no tienen voz, con el único escudo de la solidaridad y la conciencia.