Huracán volvió a dar el golpe en el Torneo Apertura. Esta vez, en Avellaneda: tras igualar sin goles en los 90 minutos, se impuso 6-5 en los penales ante Independiente y se convirtió en el primer finalista del certamen. El héroe de la noche fue Hernán Galíndez, que contuvo el remate decisivo de Santiago Hidalgo y desató la fiesta del Globo en el Libertadores de América.
La definición desde los doce pasos comenzó con acierto para Huracán: Leonardo Sequeira convirtió el 1-0, y en el primer intento de Independiente, Gabriel Ávalos estrelló su disparo en el travesaño. El equipo de Frank Kudelka fue certero con Guidara, Miljevic y Pellegrino, mientras el Rojo mantenía sus chances con las conversiones de Montiel, Galdames y Loyola.
La tensión creció cuando Leonardo Gil falló el penal que pudo haber sentenciado la serie: eligió el medio y Rodrigo Rey, inmóvil, contuvo sin problemas. Kevin Lomónaco aprovechó la chance y empató la serie, forzando la tanda a uno y uno.
Pereyra y Angulo mantuvieron la paridad hasta que apareció Walter Mazzantti con un remate cruzado que dejó sin reacción a Rey. Fue el turno de Hidalgo, juvenil del Rojo, que buscó el palo izquierdo de Galíndez. El arquero de la selección ecuatoriana adivinó la intención, voló y atajó el disparo que selló el pase a la final.
Huracán, que había terminado cuarto en su grupo, eliminó a Deportivo Riestra en octavos, a Rosario Central como visitante en cuartos, y ahora a Independiente en semifinales. Espera por el ganador del cruce entre San Lorenzo y Platense, que se juega este domingo en el Bajo Flores. La final será en Santiago del Estero.