El piloto argentino Franco Colapinto cerró este domingo un nuevo capítulo en su incipiente carrera en la Fórmula 1, al finalizar 13.º en el Gran Premio de Mónaco, su segunda participación oficial en la categoría. Con una estrategia prudente y un manejo prolijo, logró escalar cinco posiciones en uno de los circuitos más exigentes del calendario.
Colapinto partió desde la 18.ª posición, luego de una clasificación difícil en la que no logró avanzar de la Q1. “Nos costó encontrar ritmo todo el fin de semana”, reconoció tras la sesión. Su tiempo de 1:13.483 no fue suficiente para salir de las últimas posiciones, pero tampoco lo ubicó último: superó al otro Alpine, el de Pierre Gasly, y a uno de los Stake.
Ya en carrera, el piloto de Pilar evitó incidentes en un trazado que no perdona errores. En la vuelta 9, supo reaccionar a tiempo para esquivar un toque entre su compañero Gasly y el japonés Yuki Tsunoda en la chicana del túnel. Gasly debió abandonar, mientras Colapinto siguió sin daños y aprovechó las oportunidades para avanzar.
Con ritmo sostenido, mantuvo a raya a sus perseguidores y cuidó neumáticos para completar las 78 vueltas sin complicaciones. Finalizó 13.º, un resultado meritorio teniendo en cuenta las limitaciones del Alpine, que hoy no está entre los autos más competitivos de la grilla.
Tras la carrera, Colapinto dejó una frase que llamó la atención: “La carrera fue como salir un domingo a la ruta con la familia.”
La expresión apuntó a la falta de sobrepasos y a la necesidad de extrema concentración, características típicas de Mónaco.
Con este resultado, Colapinto sigue sumando experiencia en el más alto nivel del automovilismo mundial. Aunque todavía no consiguió sus primeros puntos, su rendimiento en Mónaco dejó buenas sensaciones. La próxima cita será el Gran Premio de España, donde buscará seguir ganando confianza y acercarse a la zona puntuable.