El piloto argentino Franco Colapinto vivió un fin de semana complicado en el Gran Premio de Mónaco, donde finalizó último en la clasificación, aunque largará desde la 18ª posición gracias a sanciones a otros competidores. El equipo Alpine no logró adaptar sus autos al exigente trazado urbano de Montecarlo, y tanto Colapinto como su compañero Pierre Gasly quedaron eliminados en la primera ronda clasificatoria (Q1).
Colapinto, visiblemente decepcionado, reconoció dificultades para controlar el monoplaza, especialmente con los neumáticos blandos, que acusaban un sobrecalentamiento excesivo. Señaló además falta de tracción a la salida de curvas lentas y un balance deficiente del auto, factores que le impidieron extraer un mejor rendimiento.
Durante la jornada del sábado, la escudería trabajó con ambos pilotos en configuraciones de suspensión y neumáticos, pero sin mejoras significativas. Gasly terminó 18º con un tiempo de 1m11,994s, mientras que Colapinto marcó 1m12,597s, ubicándose 20º por cronómetro. Ambos autos sufrieron además por el tráfico constante y la escasa efectividad del Alpine A525 en curvas lentas, uno de los principales desafíos del circuito monegasco.
El piloto argentino fue uno de los primeros en salir a pista durante la clasificación y logró evitar incidentes, cumpliendo la directiva de mantener el auto en pista sin daños, en una clara señal de cautela impuesta por el equipo. Ya en las prácticas libres había mostrado dificultades, aunque mantuvo una actitud prudente ante los riesgos del trazado.
La escudería Alpine atraviesa un momento complejo, bajo la atenta supervisión del director general del grupo Renault, Luca De Meo, y con la influencia directa de Flavio Briatore. La falta de evolución del monoplaza y el bajo rendimiento en uno de los circuitos más emblemáticos del calendario generan preocupación en la estructura técnica y directiva del equipo.
Colapinto, que afronta sus primeras experiencias en la máxima categoría, deberá apelar a una estrategia efectiva para intentar avanzar desde el fondo de la parrilla en una pista reconocida por la imposibilidad de realizar sobrepasos. La carrera será una prueba de paciencia y gestión para un equipo que aún busca encontrar rumbo en la temporada.