En un clima marcado por la fe y la esperanza, miles de fieles comenzaron este jueves las celebraciones en honor a Santa Rita de Casia, patrona de los casos imposibles. A pesar del tiempo inestable y de tratarse de una jornada laborable, la convocatoria volvió a ser masiva, con devotos que llegaron desde distintas localidades para agradecer, pedir y participar de las misas que se suceden durante todo el día.
El corazón de la festividad se encuentra en la parroquia local, donde desde las primeras horas se observan largas filas de personas que, con flores, velas y ofrendas en mano, esperan recibir una bendición o dejar un testimonio de gratitud. En las inmediaciones del templo, se reparte chocolate caliente y se multiplican los gestos de solidaridad y recogimiento. Los sacerdotes acompañan con bendiciones y escuchan con atención las historias de quienes depositan su confianza en la santa.
Santa Rita nació en 1371 en Roccaporena, una pequeña aldea de Umbría, Italia, y es venerada en todo el mundo por su fama de intercesora en causas desesperadas. Su vida, marcada por el sufrimiento y la entrega espiritual, la convirtió en una de las figuras más queridas de la Iglesia Católica.
Como cada 22 de mayo, Puerto Tirol se convierte en epicentro de una de las manifestaciones de fe más importantes de la provincia, donde lo religioso y lo popular se entrelazan en una celebración profundamente emotiva. Las autoridades locales dispusieron un operativo especial de tránsito y seguridad para facilitar el acceso y garantizar el orden a lo largo de toda la jornada. Desde la organización, invitan a los asistentes a vivir la fecha con espíritu de reflexión, llevando flores y velas como ofrenda de gratitud y esperanza.