River vivió una noche inolvidable en el Monumental. Con una actuación arrolladora, el equipo de Marcelo Gallardo aplastó 6-2 a Independiente del Valle y aseguró su clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores como primero del Grupo B, con una fecha aún por jugar. La goleada, que tuvo un vértigo frenético en el primer tiempo y un despliegue de autoridad en el segundo, consolidó al Millonario como uno de los grandes candidatos del certamen continental.
El partido fue un festival ofensivo desde el arranque. A los 8 minutos, Sebastián Driussi abrió el marcador tras una peinada de Martínez Quarta en un córner ejecutado por Mastantuono. Pero la respuesta del equipo ecuatoriano fue inmediata: Michael Hoyos aprovechó un error defensivo y empató a los 11′. Poco después, a los 20’, Spinelli de cabeza puso el 2-1 para la visita tras otro desajuste en la zaga local.
River no tardó en reaccionar y apenas un minuto después igualó el encuentro gracias a un gol en contra de Luis Zárate, luego de un buscapié preciso de Bustos. Con el 2-2, el Millonario tomó el control del juego. Cuando todo indicaba que el primer tiempo se cerraría con empate, apareció nuevamente Mastantuono: generó un penal tras eludir al arquero, provocó la expulsión de Carabajal tras revisión del VAR y convirtió desde los doce pasos para el 3-2 parcial.
Ya en el complemento, River sacó provecho del hombre de más y fue un vendaval. A los 6 minutos, Meza amplió la ventaja con un potente remate desde afuera del área, tras una buena jugada colectiva por derecha. El equipo de Gallardo mantuvo la intensidad y generó más situaciones: le anularon dos goles (uno a Meza, otro a Colidio), hasta que Borja, a los 41′, puso el 5-2 con una gran jugada individual dentro del área. Para coronar la noche, Lanzini selló el 6-2 con un golazo desde media distancia.
Con esta victoria, River no sólo clasificó con autoridad a la siguiente fase, sino que lo hizo como líder de su grupo, mostrando un nivel de juego que ilusiona a su gente. El próximo objetivo será Platense, por el torneo local, pero la cabeza ya empieza a proyectar los octavos de final de la Copa, donde el Millonario llegará con confianza plena.