El rechazo del proyecto de Ficha Limpia en el Senado no solo desató una ola de reproches cruzados entre los espacios políticos, sino que dejó al descubierto las grietas entre los socios ocasionales del oficialismo. Mientras el presidente Javier Milei y sus funcionarios apuntan al PRO por la caída de la iniciativa, Mauricio Macri devolvió las críticas y responsabilizó exclusivamente al Gobierno.
En este contexto, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, buscó apaciguar los ánimos con un llamado al consenso: “Los ánimos están exaltados. Hay que poner serenidad y construir una mayoría”, declaró en una entrevista radial, en la que también deslindó responsabilidades por el traspié legislativo. “Los misioneros habían confirmado su voto, si cambiaron fue por un acuerdo con el kirchnerismo, no con nosotros”, explicó en referencia a los senadores Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, que votaron en contra del proyecto pese a haber anticipado su apoyo.
El proyecto requería 37 votos afirmativos para ser aprobado. Obtuvo 36, y fue rechazado, quedando sin posibilidad de ser tratado nuevamente hasta las sesiones ordinarias del año próximo.
Mientras tanto, el expresidente Macri endureció su postura y acusó directamente al Gobierno: “Este Gobierno defraudó a todos los argentinos”, afirmó en A24. Además, acusó a Milei de “equivocarse de adversario” y defendió el trabajo de su diputada Silvia Lospennato, principal impulsora de la ley.
Milei no tardó en responder. En una entrevista con el canal de streaming “La Misa”, sostuvo que los votos nunca estuvieron garantizados y acusó a Lospennato de querer “inflarse en la campaña” usando el proyecto como bandera.
En redes sociales, el presidente fue lacónico: “Lamentable. Fin”, escribió al conocerse el resultado. Más tarde, su vocería oficial acusó a los senadores de “priorizar sus intereses personales y partidarios por encima de las demandas del pueblo”.
La controversia por Ficha Limpia no solo frustró una demanda social sostenida, sino que profundizó la desconfianza entre aliados eventuales. Francos, consciente del deterioro político que implica esta pelea pública, intentó cerrar la jornada con una propuesta: un acuerdo electoral entre el PRO y La Libertad Avanza, que permita reconstruir puentes de cara a 2025. En un clima de tensión creciente, su llamado parece más una advertencia que una invitación.