En una noche que quedará marcada como una de las más memorables de la UEFA Champions League, el Inter de Milán logró una agónica clasificación a la final tras vencer 4-3 al Barcelona en la vuelta de las semifinales, cerrando un global de 7-6 en el estadio Giuseppe Meazza.
El conjunto italiano, que había empatado 3-3 en la ida, protagonizó una batalla futbolística repleta de emociones, goles y giros inesperados. Lautaro Martínez, figura del encuentro, abrió el marcador a los 21 minutos pese a arrastrar molestias físicas. Poco antes del descanso, generó el penal que Hakan Calhanoglu transformó en el 2-0 parcial.
El segundo tiempo cambió el guion por completo. Barcelona reaccionó con un gol de Eric García, un cabezazo de Dani Olmo y un potente disparo de Raphinha para dar vuelta el resultado y adelantarse 3-2, lo que significaba la clasificación para los blaugranas.
Cuando parecía todo definido, Francesco Acerbi igualó en el tiempo de descuento tras una jugada salvada por Dumfries, enviando la serie al alargue. Ya en el tiempo extra, Davide Frattesi sentenció la historia a los 98 minutos con una definición precisa, sellando el 4-3 definitivo.
El Inter, sostenido en momentos clave por su arquero Yann Sommer, resistió los últimos embates del conjunto catalán y celebró ante su gente el pase a la final, donde enfrentará al ganador de PSG vs. Arsenal el 31 de mayo en Múnich.
Con 14 goles en dos partidos, esta semifinal ya entra en el olimpo de las más emocionantes del torneo. Los neroazzurri buscarán conquistar su cuarta «Orejona» y cerrar una campaña europea que ya es histórica.