Luego de comprobar que la política de “competencia de monedas”, implementada meses atrás, aún no logró impacto significativo. Así lo anunció el ministro de Economía, Luis Caputo, quien anticipó que en las próximas dos semanas se lanzará un paquete de medidas para fomentar el uso de divisas extranjeras como vía para “monetizar” la economía.
Desde el oficialismo consideran que la cantidad de dinero circulante es hoy menos de la mitad de lo que la actividad económica necesita para sostener su recuperación. Frente a este diagnóstico, el objetivo es aumentar la disponibilidad de medios de pago sin recurrir a la emisión monetaria tradicional, en línea con la visión libertaria que sostiene el gobierno. La estrategia se basa en dos ejes: por un lado, impulsar el crédito al sector privado, lo que permitiría a los bancos volcar recursos a empresas y consumidores en lugar de financiar al Estado. Por otro, promover el uso de los dólares que muchos argentinos mantienen fuera del circuito económico, más allá de las operaciones tradicionales como la compra de autos o inmuebles.
A comienzos de año, el Ejecutivo había habilitado el pago de bienes y servicios en dólares mediante tarjetas de débito vinculadas a cuentas en esa moneda. Sin embargo, esa posibilidad aún no se popularizó, en parte por falta de hábito y por la escasa preparación del comercio para operar en ese esquema. En ese marco, Caputo insistió en que el desafío central es “remonetizar” la economía y que ese proceso debe materializarse cuanto antes para sostener la reactivación. “Esta es una economía que está preparada para crecer mucho más de 6%, pero necesita nafta”, dijo el ministro durante la apertura de la Expo EFI 2025, realizada en el Centro de Convenciones de Buenos Aires.
Caputo también defendió la reciente decisión de transferir utilidades del Banco Central al Tesoro, una medida que generó críticas en algunos sectores técnicos. Aseguró que se trata de recursos genuinos generados por la baja del riesgo país y que no serán usados para financiar gasto, sino para cancelar deuda en caso de que los bancos no renueven vencimientos, al estar más volcados al crédito privado.
Durante su intervención, el funcionario apuntó contra las inercias del pensamiento económico local y pidió abandonar la idea de que Argentina “es lo mismo de siempre”. Afirmó que el nuevo modelo se basa en cuatro pilares: reducción de impuestos, desregulación, apertura de mercados y reorientación del financiamiento al sector privado. “En los últimos años era más importante el manejo financiero que la producción, ahora hay que enfocarse en la eficiencia. Estamos en otra Argentina, en una donde los precios pueden bajar y donde no tiene sentido económico que haya inflación. La inflación va a colapsar”, aseguró.
Caputo cerró prometiendo que el gobierno avanzará en reformas estructurales en materia fiscal, laboral y previsional, aunque aclaró que el ritmo de esas transformaciones dependerá de lo que defina el presidente Milei y el proceso político.