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abril 28, 2025

El cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco comenzará el 7 de mayo

Los cardenales de la Iglesia católica anunciaron que el cónclave para elegir al nuevo pontífice comenzará el próximo 7 de mayo en el Vaticano. La decisión marca el inicio de uno de los procesos más solemnes y trascendentales para el catolicismo, que definirá al sucesor de Francisco, el primer papa latinoamericano de la historia.

Ese día, 135 cardenales electores –de menos de 80 años– se encerrarán en la Capilla Sixtina, en el Palacio Apostólico, siguiendo un ritual que combina tradición, secreto absoluto y oración. En total, el Colegio Cardenalicio está compuesto por 180 miembros, pero solo aquellos menores de 80 tienen derecho a voto, conforme a la normativa vigente establecida por Juan Pablo II y luego modificada por Benedicto XVI.

El cónclave se desarrolla bajo estrictas normas de secrecía y aislamiento. A partir de su ingreso, los cardenales quedan incomunicados: no pueden utilizar teléfonos, correos electrónicos ni recibir noticias del exterior. Incluso las instalaciones donde se hospedan –habitualmente la Casa Santa Marta, dentro del Vaticano– son vigiladas rigurosamente.

El objetivo es preservar la independencia de criterio de cada cardenal para que elijan bajo la inspiración del Espíritu Santo al próximo papa número 267 en la historia de la Iglesia, que liderará a más de 1.400 millones de fieles en todo el mundo.

La muerte de Francisco, ocurrida la semana pasada, dio inicio a los rituales de luto establecidos en la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, que regula el período conocido como sede vacante. El funeral, celebrado el sábado en la Plaza de San Pedro, fue presidido por el decano del Colegio Cardenalicio y reunió a jefes de Estado, delegaciones oficiales de numerosos países y cerca de 400.000 personas que se acercaron para dar su último adiós.

Durante el cónclave, las votaciones comenzarán a partir de la segunda jornada si no hay fumata blanca en las primeras sesiones. Para ser elegido papa, un candidato necesita alcanzar una mayoría de dos tercios de los votos válidos. Si tras varias rondas no se logra el consenso, se pueden adoptar medidas como restringir la lista de candidatos a los dos más votados.

La señal tradicional de la elección será el humo blanco que saldrá de la chimenea instalada en la Capilla Sixtina. Hasta entonces, tras cada votación sin resultado, el humo negro indicará que aún no se ha alcanzado acuerdo.

Entre los posibles candidatos –los llamados «papables»– se destacan cardenales de distintas regiones, desde Europa y América Latina hasta África y Asia, reflejando la diversidad y expansión global del catolicismo.

Esta será la primera vez desde 2013 que se celebra un cónclave, cuando, tras la histórica renuncia de Benedicto XVI, el argentino Jorge Mario Bergoglio fue elegido como Francisco. Su pontificado se caracterizó por una impronta reformista, un enfoque en los problemas sociales y la búsqueda de una Iglesia más cercana a los pobres y excluidos.

El mundo observa ahora con expectativa el proceso que definirá el rumbo espiritual, político y diplomático de la Iglesia para los próximos años, en un contexto internacional marcado por fuertes tensiones sociales, geopolíticas y religiosas.