Desde el 14 de abril de 2025, Argentina ha experimentado una transformación significativa en su régimen cambiario. El gobierno de Javier Milei, respaldado por un préstamo de 20.000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha eliminado el cepo cambiario que regía desde 2019. Esta medida ha sido acompañada por la instauración de un sistema de bandas de flotación para el dólar oficial, con un rango entre $1.000 y $1.400, el cual se ajustará mensualmente en un 1% .
Reacciones del mercado y comportamiento del dólar La primera semana bajo este nuevo esquema ha mostrado resultados mixtos. El dólar mayorista cerró el 18 de abril a $1.135, registrando una leve suba respecto al inicio de la semana. Por otro lado, los dólares paralelos, como el «blue», experimentaron una caída del 9%, alcanzando los $1.250, lo que redujo la brecha cambiaria a niveles no vistos desde septiembre de 2019 .
El presidente Milei ha expresado su expectativa de que el dólar se ubique en torno a los $1.000, e incluso por debajo de ese nivel, como parte de su estrategia económica .
Impacto en la inflación y expectativas económicas La implementación del nuevo régimen cambiario ha generado inquietudes sobre su impacto en la inflación. Se espera un aumento en los precios, especialmente en productos electrónicos, debido a la devaluación del peso . Además, se anticipa que la inflación de abril podría superar las expectativas previas a la medida.
Perspectivas a futuro A pesar de los desafíos inmediatos, el gobierno confía en que este cambio estructural fortalecerá las reservas internacionales y fomentará la inversión extranjera. La reciente transferencia de $12.000 millones por parte del FMI ha elevado las reservas del Banco Central a aproximadamente $36.000 millones, lo que proporciona un colchón financiero en caso de fluctuaciones del mercado .
Conclusión La transición hacia un régimen de flotación cambiaria en Argentina marca un hito en la política económica del país. Si bien los primeros días han mostrado señales de estabilización, los próximos meses serán cruciales para evaluar la efectividad de estas medidas en el control de la inflación y la consolidación de las reservas internacionales.