Este lunes comenzó una nueva etapa en el mercado cambiario argentino con la eliminación del cepo, lo que permite a los ciudadanos comprar dólares sin restricciones. La medida, anunciada por el Gobierno nacional, implica el fin de las limitaciones que regían desde 2019 para la adquisición de divisas extranjeras, tanto para personas físicas como jurídicas.
Con el objetivo de asegurar una transición ordenada, los bancos del sistema financiero trabajaron durante el fin de semana para adecuar sus sistemas y plataformas digitales, de modo que desde las primeras horas del lunes ya se pudieran realizar operaciones de compra de dólares. Según fuentes del sector, la implementación técnica se llevó a cabo sin inconvenientes.
Esta flexibilización se enmarca en el nuevo acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que incluye un préstamo de 20.000 millones de dólares, de los cuales 12.000 millones ya fueron desembolsados para reforzar las reservas del Banco Central.
El nuevo esquema cambiario establece una banda de flotación para el peso argentino entre los 1.000 y 1.400 por dólar, con una pauta de devaluación mensual controlada del 1%.
El ministro de Economía, Luis Caputo, señaló que estas reformas apuntan a estabilizar el tipo de cambio y generar previsibilidad para inversores. Por su parte, el presidente Javier Milei defendió el levantamiento del cepo como parte de su plan de normalización económica y ajuste fiscal.