La Confederación General del Trabajo (CGT) ratificó la contundente jornada de protesta de 36 horas en oposición a las políticas económicas implementadas por el Gobierno Nacional, generando un panorama de significativa disrupción en diversos sectores productivos y de servicios. La medida, que incluye una movilización este miércoles 9 y un cese de actividades el jueves 10 de abril, tendrá un impacto directo en la operatividad del transporte público y la actividad de entidades clave como bancos, escuelas y la administración estatal.
La adhesión al paro por parte de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) había generado incertidumbre en torno al funcionamiento de los colectivos. Sin embargo, una conciliación obligatoria dictada previamente impidió la concreción de la medida de fuerza por parte del gremio antes del 11 de abril. En este contexto, se prevé que los servicios de colectivos urbanos operarán con relativa normalidad durante el jueves, facilitando la movilización y desconcentración de los manifestantes.
En contraste, el transporte ferroviario y subterráneo se verán completamente paralizados ante la adhesión del gremio La Fraternidad, liderado por Omar Maturano, quien confirmó un paro total de trenes y subtes durante toda la jornada del jueves 10. Similar situación se registrará en el servicio de taxis, ya que el Sindicato de Peones de Taxis también se sumará a la huelga.
El sector aerocomercial experimentará una afectación parcial, con una operatividad estimada en un 45%. Diversos gremios del sector, incluyendo la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), confirmaron su participación en la medida de fuerza, lo que implicará cancelaciones y reprogramaciones de vuelos.
El impacto del paro general trascenderá el ámbito del transporte. La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) confirmó un Paro Nacional Docente, lo que significará la suspensión de clases en numerosas instituciones educativas de gestión pública y privada a nivel nacional.
Asimismo, el funcionamiento del sistema de salud pública se verá considerablemente afectado debido a la adhesión de gremios estatales como la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN). Esta medida implicará la interrupción de la atención al público y la paralización de la actividad en organismos públicos, municipios y dependencias estatales.
La actividad bancaria también se verá severamente restringida. La Asociación Bancaria, liderada por Sergio Palazzo, anunció la inexistencia de atención presencial en todas las sucursales bancarias, tanto públicas como privadas. Durante la jornada de paro, las únicas operaciones disponibles para los usuarios serán aquellas que puedan realizarse a través de canales electrónicos como el homebanking y las aplicaciones móviles.
La contundencia del paro general de la CGT, con la adhesión de sectores clave de la economía y el transporte, anticipa un jueves de significativa disrupción en la actividad económica y social del país, marcando un punto álgido en la confrontación entre la central obrera y el Gobierno Nacional en torno a las políticas económicas y laborales implementadas.