En una jornada marcada por la interna de la derecha, el gran ganador fue Manuel Adorni, vocero presidencial y cabeza de lista de La Libertad Avanza, que cosechó el 30,13 % de los votos. Su triunfo consolidó a Javier Milei como la principal referencia opositora al peronismo a nivel nacional.

Leandro Santoro, por el frente Es Ahora Buenos Aires, se ubicó en segundo lugar con el 27,34 % de los sufragios, obteniendo diez bancas para el peronismo porteño y reivindicando el cierre de “un ciclo de abandono” por parte del PRO.

En tercer lugar quedó Silvia Lospennato, primera candidata de Buenos Aires Primero (PRO), con apenas el 15,93 % —su peor desempeño en 20 años en la Ciudad—, lo que llevó a la dirigente a admitir: “Ya recibimos los resultados de nuestras mesas testigo y no son lo que esperábamos”.
Más atrás, el ex jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta (Volvamos Buenos Aires) logró el cuarto puesto con el 8,08 %, mientras que el Frente de Izquierda y de Trabajadores Unidad, encabezado por Vanina Biasi, remató con el 3,17 %. El resto de las fuerzas —UCeDé, Coalición Cívica ARI, Evolución, Principios y Valores, MID y Unión Porteña Libertaria— no superaron el 3 % de los votos, quedando relegadas a la disputa por bancas menores.
La caída de casi 20 puntos en la participación evidenció el descontento ciudadano y el desgaste de los principales partidos tradicionales.
Con estos resultados, la nueva Legislatura porteña queda conformada de la siguiente manera: Es Ahora Buenos Aires, 20 bancas; La Libertad Avanza, 13 bancas; PRO, 11 escaños; UCR‑Evolución, 5; Volvamos Buenos Aires, 3; Confianza Pública, 2; Frente de Izquierda, 2; MID, 2; Compromiso Liberal Republicano, 1; Transformación, 1. Ningún bloque alcanza el quórum de 31 legisladores, lo que obligará a la fragmentada Legislatura a tejer acuerdos transversales para aprobar iniciativas o bloquear proyectos clave.