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mayo 24, 2025

Por qué vale la pena recordar a José “Pepe” Mujica

Con la noticia de su fallecimiento, conocer la vida y el legado de José “Pepe” Mujica se vuelve no solo un acto de homenaje, sino una oportunidad para reflexionar sobre valores como la austeridad, la coherencia entre palabra y acción y el servicio público genuino. Mujica demostró que la grandeza de un líder no se mide por el poder que ostenta, sino por la sencillez de su vida y la profundidad de sus ideas. En tiempos de crisis y desencanto político, su ejemplo sigue siendo un faro que invita a repensar nuestras prioridades: el bienestar colectivo por encima del individual y el propósito de la política al servicio de la gente.

José “Pepe” Mujica nació el 20 de mayo de 1935 en Montevideo, en el seno de una familia de clase trabajadora. Muy joven se vinculó primero al Partido Nacional y luego al Movimiento de Liberación Nacional–Tupamaros, un grupo guerrillero que operó en Uruguay en los años sesenta. Por su militancia fue detenido y pasó casi catorce años en prisión, gran parte de ellos en régimen de aislamiento, durante la dictadura cívico‑militar que gobernó el país entre 1973 y 1985.

Con el retorno a la democracia, Mujica desembarcó en la política institucional: en 1989 fue electo diputado y luego senador por el Frente Amplio; entre 2005 y 2008 se desempeñó como ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca. En 2009, su perfil austero —vivía en una modesta chacra y conducía un Volkswagen Beetle de 1987— y su cercanía con la gente lo impulsaron a la Presidencia, cargo que ocupó entre el 1 de marzo de 2010 y el 1 de marzo de 2015.

Durante su mandato impulsó reformas de alto impacto social: legalizó el matrimonio igualitario, el aborto y el autocultivo de cannabis, fortaleció las energías renovables y modernizó las políticas de derechos laborales. Donaba cerca del 90 % de su salario a organizaciones de base y prefirió vivir en su propia chacra, rechazando la residencia presidencial, como un símbolo de coherencia con su discurso.

Tras concluir su presidencia, continuó en el Senado hasta 2018 y se mantuvo activo en el Movimiento de Participación Popular dentro del Frente Amplio. Su estilo de “presidente filósofo” y su coherencia ética le valieron reconocimiento internacional y lo convirtieron en un referente moral para activistas, líderes y ciudadanos de todo el mundo.

El ex presidente junto a su esposa Lucía Topolansky y Manuela su mascota.

Frases que podrían resumir su visión:

“Pobres son los que quieren más, los que no les alcanza nada. Esos son pobres, porque se meten en una carrera infinita.”

“El hombre moderno anda siempre apurado, porque si la economía no crece es una tragedia.”

“La felicidad no es un objetivo, es un subproducto.”

“La riqueza no es el dinero, es el tiempo.”

José Mujica falleció el 13 de mayo de 2025 en Montevideo, a los 89 años. Su vida, marcada por la lucha, la privación y la entrega solidaria, deja una huella imborrable en la historia de Uruguay y en el pensamiento político mundial. Recordarlo hoy es mantener viva la posibilidad de una política fundada en la sencillez, la justicia social y el respeto por la dignidad humana.