Tres hombres fueron procesados por el delito de tentativa de contrabando agravado de fauna silvestre, tras haber sido sorprendidos en octubre de 2023 mientras intentaban transportar más de un centenar de aves silvestres hacia Uruguay desde la localidad entrerriana de Villa Paranacito.
El operativo fue realizado por personal de la Prefectura Naval Argentina, que detectó una lancha con motor fuera de borda ocupada por dos hombres. Uno de ellos portaba una escopeta calibre 16 sin documentación. Ambos admitieron estar realizando caza ilegal en la zona.
La situación se agravó cuando un tercer hombre llegó al lugar en una camioneta cargada con 117 aves. Entre ellas, se encontraron 95 ejemplares de Cardenal Amarillo (Gubernatrix cristata) —seis de los cuales ya estaban muertos— y 22 Negrillos de la Puna (Spinus atratus), una especie propia del altiplano andino.
Las aves fueron decomisadas y trasladadas al Refugio Vida Silvestre Parque Pericos, ubicado en Concepción del Uruguay, para su resguardo y eventual recuperación.
Varios ejemplares de cardenal amarillo fueron rescatados del tráfico de aves silvestres.
El tráfico de aves silvestres amenaza a las especies nativas
Pese a la gravedad del hecho, los tres implicados fueron procesados sin prisión preventiva y el juez federal Hernán Viri ordenó un embargo de 100.000 pesos sobre los bienes de cada imputado. El caso pone en evidencia una problemática persistente: el tráfico ilegal de aves silvestres, impulsado por la alta demanda y escasa fiscalización.
Organizaciones ambientalistas alertan sobre la falta de controles efectivos en Entre Ríos, una provincia que se transformó en un corredor frecuente para el comercio ilegal de especies protegidas. Entre las aves incautadas, el Cardenal Amarillo, considerado en peligro de extinción a nivel nacional e internacional, es especialmente codiciado en el mercado negro por su canto y plumaje.
La Ley Nacional de Fauna N.º 22.421 prohíbe la captura, tenencia y comercialización de especies autóctonas. Sin embargo, la deficiencia en el monitoreo ambiental y los bajos recursos de fiscalización permiten que este tipo de delitos continúe afectando a la biodiversidad argentina, con especial impacto en especies vulnerables y en retroceso poblacional.
El caso reabre el debate sobre la urgencia de fortalecer políticas públicas de conservación y de dotar de herramientas efectivas a los organismos provinciales encargados de proteger el patrimonio natural.
Tráfico de fauna
El comercial ilegal de aves silvestres y otras especies, una problemática global
El tráfico de especies es altamente perjudicial para los ecosistemas por varias razones claves. Esta práctica no solo amenaza a los animales capturados, sino que daña profundamente al ecosistema, a la salud humana y a las sociedades, por lo que es importante combatirlo para preservar la vida en el planeta y la supervivencia. ¿Cuáles son las principales razones:
1. Pérdida de biodiversidad, la consecuencia principal del tráfico de aves silvestres
Cuando animales o plantas son extraídos de su entorno natural de forma ilegal, se altera el equilibrio ecológico. Muchas especies cumplen funciones vitales, como: polinizar plantas, controlar plagas y dispersar semillas. Su desaparición puede provocar efectos en cadena que afectan a todo el ecosistema.
2. Riesgo de extinción
Muchas de las especies traficadas ya están en peligro de extinción. La captura y comercialización intensiva acelera su desaparición, especialmente cuando se trata de: aves ornamentales, reptiles exóticos y mamíferos raros o de atractivo turístico
3. Desequilibrio ecológico
Al mover especies fuera de su hábitat, se rompen relaciones ecológicas como: depredador-presa y competencia por recursos. Esto puede hacer que otras especies proliferen descontroladamente o, por el contrario, se extingan por falta de alimento o protección.
4. Propagación de enfermedades
El traslado de animales sin controles sanitarios puede introducir enfermedades zoonóticas (transmisibles al ser humano) o afectar a la fauna local con nuevos patógenos. Ejemplos conocidos: SARS y COVID-19 tienen orígenes vinculados al tráfico y consumo de fauna silvestre y hongos o parásitos que afectan a anfibios o aves en nuevos entornos.
5. Fomenta economías ilegales y violencia
El tráfico de especies es parte del crimen organizado, junto con el narcotráfico y el tráfico de armas. Genera corrupción, explotación de comunidades vulnerables y pérdida de recursos naturales de los países.
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Degrada el patrimonio natural y cultural
Las especies silvestres son parte del patrimonio natural y cultural de cada región. Su pérdida significa también la desaparición de conocimientos tradicionales, prácticas sostenibles y riqueza genética única.
Fuente: Noticias Ambientales