El presidente Javier Milei intensificó este lunes sus acusaciones contra el Grupo Clarín, al que acusó de intentar presionarlo para favorecer la compra de Telefónica. «Me están apretando para que ceda en entregarle las comunicaciones», denunció en una entrevista con Telefe, tras una publicación del diario que lo vinculaba con un supuesto acuerdo con Carlos Rovira para frenar la ley de Ficha Limpia en el Senado.
«Clarín quiere quedarse con Telefónica, saltando por encima de Defensa de la Competencia. Y como no les voy a autorizar una operación que viola el marco regulatorio, me arman carpetazos y mentiras», dijo el mandatario. Apuntó directamente al CEO del grupo, Héctor Magnetto, y afirmó: «Son un grupo de delincuentes. Con esos farsantes, sicarios, ensobrados del micrófono, me inventan cualquier barbaridad».
Milei atribuyó a esa maniobra el artículo que señalaba una supuesta intervención suya para que los senadores del Frente Renovador de la Concordia –aliados a Rovira– cambien su voto y frenen la ley que impedía candidaturas de condenados por corrupción. «No tengo ningún acuerdo con Rovira», insistió. Durante la entrevista, incluso invitó a la periodista Mariana Brey a revisar su teléfono para probar que no hubo contacto alguno con el dirigente misionero.
La relación con el Grupo Clarín atraviesa su momento más tenso desde el inicio del gobierno. El propio Milei mantiene desde hace diez días un posteo fijado en redes sociales titulado «La gran estafa argentina», dedicado al multimedio. La embestida evoca los enfrentamientos más duros entre el kirchnerismo y el grupo de medios durante el segundo mandato de Cristina Kirchner.
El presidente también deslizó una hipótesis conspirativa que involucraría a otros actores del poder. «Para mí hubo un acuerdo entre Cristina y Macri para ensuciarme. El único que pierde con esto soy yo. Cristina logra que no salga Ficha Limpia y Macri me quiere desgastar para sacar una ventaja electoral», sostuvo.
Sin embargo, evitó referirse directamente a los dos senadores misioneros que votaron en contra del proyecto. Aunque Rovira mantiene un acuerdo político con el oficialismo, con Lule Menem como enlace, Milei buscó despegarse públicamente del revés legislativo. En paralelo, en redes sociales, el gobierno sufrió un revés: acumuló un 81% de menciones negativas tras la caída de Ficha Limpia, un indicador que parece haber encendido alarmas en Casa Rosada.