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abril 27, 2025

Medicamentos solo en farmacias: la Justicia frena la venta libre fuera del circuito profesional

Una vez más, la Justicia puso un límite al avance del modelo desregulado que propone el gobierno. La Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal suspendió la posibilidad de vender analgésicos y antiácidos fuera de las farmacias, una medida que estaba contemplada en el DNU 70/2023. El fallo, contundente, prioriza el acceso seguro a los medicamentos y el rol indelegable del farmacéutico como agente de salud.

Con la resolución, quedan sin efecto diez artículos del decreto, entre ellos el que habilitaba la venta en kioscos, supermercados y otros comercios ajenos al circuito farmacéutico. También se revierte la posibilidad de que un mismo farmacéutico supervise múltiples locales, algo que había generado fuertes críticas desde el sector.

“La actividad farmacéutica no puede reducirse a una lógica comercial”, afirmaron los jueces Clara Do Pico, Liliana Heiland y Rodolfo Facio, alineándose con el histórico fallo de la Corte Suprema en el caso Farmacity. Lejos de tratarse de un tema administrativo, la decisión judicial subraya que está en juego un derecho fundamental: el acceso seguro a los medicamentos.

Las entidades que promovieron la cautelar —la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) y la Federación Farmacéutica (FEFARA)— celebraron la medida. “Se restablece la responsabilidad sanitaria en la dispensa de medicamentos”, indicaron. En otras palabras: vuelve al mostrador el consejo profesional, la conservación adecuada y la supervisión experta.

La venta libre de medicamentos fuera de farmacias no es un detalle. Es un riesgo sanitario que puede tener consecuencias graves para la población, especialmente para los sectores más vulnerables. El fallo, por ahora provisorio hasta que se dicte sentencia definitiva, actúa como un freno a una liberalización que, en nombre del mercado, ponía en jaque la salud pública.

Mientras tanto, los estantes de los kioscos y supermercados deberán volver a vaciarse de pastillas, sobres y blísteres. Y en las farmacias, el rol del farmacéutico —muchas veces invisibilizado— vuelve a ser reconocido como lo que es: esencial.