En la víspera de la huelga general convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), el gobierno de Javier Milei endureció su postura y lanzó una serie de críticas hacia la medida de fuerza. Funcionarios de alto rango y el propio presidente se manifestaron públicamente, contrastando con la estrategia inicial de la Casa Rosada de minimizar la convocatoria sindical.
Según fuentes oficiales, hasta el día anterior existía una expectativa, finalmente descartada, de que el ministro del Interior, Guillermo Francos, pudiera mediar para suspender o frenar el paro. Sin embargo, ante la confirmación de la huelga, la administración optó por una estrategia de confrontación directa.
Un asesor cercano al presidente Milei, quien previamente había restado importancia al impacto del paro, sugirió que la medida responde a una «campaña» de la CGT y que expondrá a la «casta».
El presidente Milei, durante una visita inesperada a Paraguay para reunirse con su par Santiago Peña, inició la jornada republicando mensajes de usuarios de redes sociales críticos con la huelga. Paralelamente, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el portavoz presidencial, Manuel Adorni, expresaron la postura oficial en diversos medios radiales.
El ministro Francos vinculó la huelga con los planes del gobierno de impulsar una reforma laboral, actualmente en suspenso. «(Buscamos tener) una representación que nos permita avanzar en otras reformas que la Argentina necesita… las pequeñas reformas laborales que hicimos todavía no alcanzan para poder solucionar las dificultades que genera el contrato, la ley de contrato de trabajo en la Argentina», declaró Francos, sugiriendo que la CGT se opone a estas reformas.
Por su parte, el portavoz Adorni calificó el paro como «político», aludiendo a una supuesta motivación partidaria. «Son unos irrespetuosos con la inteligencia de los argentinos, porque si hablan de poder adquisitivo, nadie destrozó tanto el poder adquisitivo como Alberto Fernández, a quien no le hicieron un solo paro», afirmó.
Javier Lanari, segundo de Adorni, también se expresó en redes sociales, argumentando que la huelga perjudica a los trabajadores y no al gobierno. «El paro de la CGT no daña a Milei. Daña a la gente. A los trabajadores que quieren cumplir sus tareas», publicó, mensaje que fue replicado por el presidente. Posteriormente, Lanari añadió en otro tuit: «El paro extorsivo de la casta sindical solo busca mantener los privilegios del Club de los Audis blindados».
La huelga general de la CGT se llevará a cabo mañana, con la previsión de afectar diversos servicios y el transporte, a excepción de los colectivos.